Por: José Fernando Amézquita Wagner, director seccional de la CCI Occidente.
Históricamente, la mujer ha tenido que afrontar grandes desventajas en todos los ámbitos y no es precisamente por sus condiciones biológicas, sino por las ideas pre-establecidas cultural y socialmente sobre el género, las cuales fomentan la desigualdad entre mujeres y hombres.
No obstante, los tiempos están cambiando y, en los últimos años, las mujeres dieron un paso al frente logrando que sus trabajos sean cada vez más visibles y reconocidos. El proceso ha sido lento, pero poco a poco, la mujer ha ido ganando espacios en diferentes sectores.
Las mujeres representan el más alto porcentaje de la población en Colombia y en el mundo, son el segmento con mayor formación en los niveles técnicos, tecnológicos y de educación superior, además son mayoría poblacional en edad para trabajar.
Según el boletín técnico del Dane, en el trimestre correspondiente a agosto - octubre de 2021 las cifras de población en edad de trabajar (PET) arrojaron que el 51,2% de las mujeres está en edad para trabajar contra un 48,8% de hombres, a pesar de esto, su participación en el mercado laboral y económico es notablemente inferior, comparado al de los hombres. Adicionalmente, este boletín revela que en las cifras de población económicamente inactiva (PEI) el 65,6% está representado por las mujeres contra un 34,4% de hombres inactivos. Estas cifras denotan las grandes brechas de desigualdad de género pendientes por saldar.
Tradicionalmente, es común ver que en los proyectos de infraestructura hay más trabajadores hombres que mujeres, situación que ha ido cambiando, ya que muchas mujeres se han ido integrando a este sector, logrando romper los paradigmas al respecto. Sin embargo, aún falta una mayor participación de las mujeres en los diferentes cargos que ofrece el sector de la infraestructura y continúan sorteando desafíos para ingresar y demostrar que pueden hacer parte de esta comunidad, al igual que lograr alcanzar puestos de mayor liderazgo y responsabilidad.
Es importante anotar que la discriminación de género no solo tiene un impacto negativo en los ingresos de las mujeres, sino que también impide que las empresas y la sociedad utilicen las habilidades especiales que las mujeres aportan a la economía. En este sentido, iniciativas y avances que propendan hacia la equidad de género en el sector, permiten innovar en el mercado laboral y económico, al contar con los diferentes puntos de vista y conocimiento que nos pueden ofrecer de manera balanceada hombres y mujeres.
Datos de una encuesta sobre equidad de género adelantada por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) en 2020, dirigida a los concesionarios, contratistas de obra e interventorías, muestra que actualmente el 43% de los trabajadores del sector ya son mujeres.
Hay que destacar que actualmente en el país existen iniciativas que promueven la igualdad de género, para cerrar las brechas que impiden que las mujeres puedan alcanzar su mayor potencial en el mercado laboral colombiano. Un ejemplo de ello es la "Iniciativa de Paridad de Género" IPG, donde el Gobierno Nacional con el apoyo del BID, en el 2019 crea una herramienta que busca la equidad de género y la participación de las mujeres en la fuerza laboral, reducir el desequilibrio salarial de género y promover la participación en puestos de liderazgo tanto en el sector público como privado, lo cual va a contribuir significativamente al desarrollo del país, ya que mejora la competitividad a través del aprovechamiento del talento humano.
Adicionalmente, se destaca la red Women Infrastructure Network (WIN), impulsada por la firma de inversión en infraestructura John Laing, (red que hizo su lanzamiento en Colombia en noviembre de 2020), cuyo objetivo es acercar a las mujeres del sector de la infraestructura a una red de networking. WIN se sustenta en cuatro pilares principales, el primero es facilitar el desarrollo y crecimiento profesional y promover el apoyo entre las mujeres del sector. El segundo, es promover al sector de la infraestructura como una opción de carrera a largo plazo que cuente con una red de apoyo conformada por mujeres con alto reconocimiento y experiencia en la industria. En tercer lugar, la comunidad busca crear una red sólida de contactos que fomente oportunidades profesionales y facilite la colaboración entre los sectores público y privado, y finalmente, proporcionar a las mujeres jóvenes acceso a profesionales de alto nivel para desarrollar oportunidades profesionales y de mentoría.
Celebramos que desde el sector privado, empresas de gran relevancia en la economía del país contribuyan a este cambio, como es el caso de Cementos Argos, empresa líder en producción y comercialización de cemento a nivel nacional, que durante estos años ha reafirmado su compromiso de brindar oportunidades laborales sin distinción de género. Al cierre del año 2021, la compañía cuenta con un 30% de mujeres en roles de liderazgo y más de 160 mujeres en cargos tradicionalmente asumidos por hombres (oficiales de mantenimiento, técnicos de laboratorio, operador de báscula, entre otros). Argos cuenta con un total de 72 mujeres conductoras de camiones mezcladores a nivel internacional, de ellas 36 son de Colombia. Estas cifras muestran cómo desde el sector privado se pueden implementar estrategias de equidad de género efectivas que aportan a la transformación del país.
Desde la Cámara Colombiana de la Infraestructura Seccional Occidente, destacamos el valor de estas iniciativas que promueven la equidad de género y exhortamos a incentivar el desarrollo de las mujeres de nuestro país, abriendo mayores espacios laborales para la mujer, que visibilizarán las bondades de su inclusión en el sector de la infraestructura y así obtener aprendizajes que puedan replicarse proporcionalmente en otros sistemas, sectores y proyectos. Las cifras demuestran su importante aporte y participación destacada en diferentes escenarios. Es momento de unirse a este evidente y positivo cambio.