fbpx INFRAESTRUCTURA: EN DEFENSA DE LAS 4G | Cámara Colombiana de la Infraestructura Pasar al contenido principal

INFRAESTRUCTURA: EN DEFENSA DE LAS 4G

Presidente de la CCI Editorial

Los problemas causados por Odebrecht en la Ruta del Sol II, así como los tropiezos históricos de obras como el Túnel de la Línea, derivaron en críticas infundadas a las concesiones viales de cuarta generación 4G. Un programa de infraestructura que, sin duda alguna, se constituye en el más ambicioso del país en toda su historia y, a la vez, marca un hito trascendental, entre otras, porque los pagos a los constructores solo se generan una vez las obras estén disponibles y tengan los más altos estándares de calidad.

Es cierto: las 4G están transformando la cara del país, y de frente a esta inocultable realidad, los inconvenientes que se han presentado de forma aislada, sin duda, deberían palidecer ante las megaobras que hoy por hoy se están ejecutando a lo largo y ancho de la geografía nacional. Megaobras que, en buena parte, están contenidas justamente en el 4G. A partir del 2014, en los inicios del programa, su contratación empezó a surtirse de manera transparente, sin tacha o denuncia alguna por parte de los órganos de control o, incluso, de los mismos proponentes. Esto se ve reflejado en el hecho de que hoy 29 concesiones estén adjudicadas y de ellas, 17 cuenten con cierre financiero definitivo y cuatro con crédito puente, por un valor cercano a los $33 billones. Esto es muestra fehaciente, además, de la confianza que abriga el sector financiero nacional y extranjero en esta apuesta.


Todo lo anterior ha sido posible, en buena medida, gracias al aporte de capital efectuado por los accionistas de las concesiones. De sus propios recursos, precisamente los privados han girado $8 billones para echar a andar los proyectos respectivos. Salta a la vista la buena marcha de las obras: 24 concesiones han suscrito acta de inicio y tres proyectos muestran un avance superior al 70%: Girardot-Honda-Puerto Salgar, Cartagena-Barranquilla y la Autopista Conexión Pacífico 2 en Antioquia. Otros proyectos, tres en total, que también recorren Antioquia y Cundinamarca, además de los departamentos de Caldas, Risaralda y Meta, ostentan índices de ejecución cercanos al 50%. Se destaca, ciertamente, el monumental viaducto sobre la Ciénaga de la Virgen en Cartagena que, por su diseño, sus modernas técnicas de construcción y su respeto por el medioambiente, recibió el Premio Nacional de Ingeniería. En Antioquia, por otro lado, ya se asoma imponente el túnel Mulatos, de doble tubo, con una extensión de 2,5 km. En Caldas, por mencionar otra obra de gran envergadura, descuellan los 3,5 km del túnel Tesalia, el más largo del Eje Cafetero.


En fin, el listado de megaobras del 4G que están haciendo de Colombia un país más moderno, interconectado y competitivo, bien podría continuar. Ahora, hay que admitir que unas pocas vías pertenecientes al programa presentan tropiezos que, de ninguna manera, desdibujan el perfil positivo de las autopistas de cuarta generación en su conjunto. Gobierno y el gremio del sector trabajan de la mano para superar los escollos que aún subsisten en asuntos prediales, ambientales, de interferencias de redes y de eventos o imprevistos que desbordan la responsabilidad de las concesiones.


Todo depende del lente con el que mire el observador. El vaso de las 4G, de cara a estas alentadoras consecuciones, luce medio lleno. En el camino, no obstante, quedan asuntos por mejorar que, a la postre y con ajustes en la gestión de los contratos, harán que el vaso del programa alcance a satisfacer buena parte de las necesidades de un país que, con paso firme y decidido, sigue superando el rezago histórico de su infraestructura.