A propósito del reciente anuncio de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, en el sentido de que no se construirá la Avenida Longitudinal de Occidente Norte (ALO Norte) y de la decisión de no incorporar ese corredor vial dentro del Plan de Ordenamiento Territorial (POT), la Cámara Colombiana de la Infraestructura, en cabeza de su presidente, Juan Martín Caicedo Ferrer, aseguró que la medida de la mandataria local es un “error histórico, tan colosal como de visión cortoplacista”.
Según López, la construcción de la ALO Norte generaría impactos ambientales por cuenta del paso de ese corredor por los humedales de Tibabuyes y de la Conejera, así como por el Bosque Las Mercedes, la reserva Van der Hammen y la zona rural de Suba. A juicio del líder gremial, ese argumento es fácilmente rebatible ya que en todas partes del mundo hay autopistas que se extienden por encima de humedales, lagunas y ríos, sin causar impacto alguno al medio ambiente.
“Por ejemplo, en Nueva York, todos los aeropuertos están encima de humedales. Pero para no ir tan lejos, en Bogotá, en proyectos ya estructurados y en proceso de contratación, como la Autopista Norte y la Carrera 7ª, los diseños prevén la construcción de viaductos, justamente, para no afectar los humedales de Torca y Guaymaral”, explicó Caicedo Ferrer.
Por otra, parte, a la luz del gremio de la infraestructura, hay que tener en cuenta que Bogotá va a duplicar su tamaño (referida a sus necesidades de vivienda), en los próximos 40 a 50 años, y se incurre en grave error al subestimar el aumento en el crecimiento sin considerar las necesidades de movilidad de la ciudad.
En ese sentido, el presidente del gremio señaló que “Bogotá va a llegar a 11 millones de habitantes en el mediano plazo, lo cual derivará en mayores viajes en vehículos particulares y públicos dentro de la ciudad y, por razones obvias, sin una vía neurálgica como la ALO Norte, el resultado será una movilidad caótica en esa zona tan importante para la productividad de la capital”.
Por último, Caicedo Ferrer, recordó que La ALO ya tiene diseños de detalle (Fase III de construcción) contratados y terminados por el IDU hasta la calle 153 (ya es parte de la ALO Norte). Igualmente, la ALO, a partir de la calle 153, tiene diseños en etapa de Factibilidad (Fase II) hacia el Norte y, por lo tanto, se estarían dejando de lado diseños de construcción listos y otros muy avanzados, para continuar con el desarrollo arterial de la capital. “Es por ello que la decisión de la señora alcaldesa se constituye en un error histórico, tan colosal como de visión cortoplacista”.
Así las cosas, desde el gremio de la infraestructura, hacemos un respetuoso llamado a los concejales del cabildo capitalino, para que a la hora de discutir la viabilidad del POT, tengan en cuenta lo acá mencionado, por el futuro de la ciudad y el bienestar de sus habitantes.